Nuestra llegada a India fue la noche del 23 de julio a las 23.25. Llegamos a la Clínica Shashi de Medicina Ayurveda fue el miércoles 24 de julio, a las 7.30 de la mañana. Toda la noche la pasamos de camino en coche, hasta llegar al pequeño pueblecito de Palus. Fueron muchas horas, de vuelos y luego de carretera, pero siempre merece la pena estar allí.
Todos nos esperaban para recibirnos de la manera tradicional india: collares de flores, azúcar, arroz por encima (como en las bodas pero en menor cantidad) y el sello de cúrcuma roja en la frente, ellos le llaman cumcum. Llegamos agotados pero nos recuperamos y habituamos rápido gracias a nuestra actitud positiva, la deliciosa comida y el reposo.
¿Por qué aquí? Habrá quien se pregunte por qué no ir a otro lugar más cercano o céntrico en India, más grande o incluso más conocido. La respuesta es muy clara: por las personas que hay aquí y el trato que nos dan, esa es la razón más importante.
El grupo humano está formado por las siguientes personas: El Dr. Chandrakant, principal miembro de este excelente equipo. Número uno de su promoción en Medicina Ayurveda, especialista en artritis, artritis reumatoide, osteo-artritis y problemas de columna vertebral, excelente fotógrafo, aficionado a la pintura y mejor persona. Ha desarrollado la prosperidad a su alrededor a partir de una situación pobre y difícil y es un ejemplo en su comunidad. Junto a él Kalpana Suryawanshi, terapeuta para mujeres, mano derecha del doctor y encargada de la clínica con un enorme corazón y preciosa sonrisa. Sagar Damame, terapeuta para hombres, excelente profesional a pesar de su juventud. Punam, prima del doctor a punto de terminar sus estudios en Ayurveda y de prácticas en la clínica, de lo más cercana, simpática y amable. En la cocina tenemos a las familiares del doctor, principalmente a su tía Kalpana, nunca he probado una comida como la que ella nos prepara y no exagero. La acompaña siempre sonriente y dispuesta a ofrecernos los mejores alimentos preparados con cariño Sunita. Wasant, tío del doctor, nos ameniza explicándonos curiosidades sobre la cultura y la religión, la abuela nos llena de amor nada más mirarla, debido a la espiritualidad que desprende, pertenece al grupo Om Shanti de meditación. Además la señora de la limpieza, Maesh, el chófer que nos lleva a todas partes, amigos y familiares del Dr. Chandrakant que nos tratan siempre de maravilla. Realmente no hay palabras para expresar lo que allí se siente.
La estancia en la clínica nos brinda la oportunidad de conocer una zona de India no explorada por los turistas, de contactar con las tradiciones, la vida en familia, en el campo.
Tras el tratamiento ayurvédico fuimos al sur, a Kerala, al ashram Amritapuri, el de Amma. Allí tuve la oportunidad de deslumbrarme con el maravilloso ejemplo que este ser da al mundo entero. El amor personificado: incondicional, desinteresado, puro y eterno. Algo difícil de explicar.
Por último tuvimos el relax y el disfrute de Varkala y sus costas, buena comida, buen pescado y buen tiempo, una bendición y un regalo.
Estupendas vacaciones mentales que hemos tenido. Gracias Jacinto y José María, mis alumnos y amigos Gracias Madre India, siempre acoges, reajustas y reconfortas. Que podamos volver muchas veces.
Om Shanti.
Isabel.