Estar ungido/a es una experiencia maravillosa. Mi amigo Victoriano utilizó este adjetivo, cuando le di un masaje ayurvédico: "Estoy ungido". Yo me reí mucho, es, una bonita palabra, ungir...muy bíblica además.
Resulta que ungir o aceitar el cuerpo no sólo es uno de los tratamientos ayurvédicos más conocidos. Civilizaciones a miles de kilómetros de distancia lo han practicado durante milenios. Distintas tradiciones lo hacen con los bebés recién nacidos, mujeres embarazadas y niños y adultos en general. Jesús ungía los pies de sus apóstoles
La piel es uno de los cinco sentidos, a través de la piel percibimos y hablamos, habla el cuerpo. También, a través de ella, llegan a la sangre y a los órganos internos lo que le demos de "comer". Cuidado con usar agentes químicos, parafina y demás productos dañinos para el organismo, porque lo absorbemos, casi igual que si estuviésemos comiendo. Por tanto, ¿qué usar para hidratar la piel? Ayurveda recomienda aceite de sésamo, también podríamos utilizar de oliva, de coco, de almendras...eso sí, ha de ser prensado en frío y a ser posible, ecológico.
Los terapeutas y masajistas utilizamos aceite medicado mezclado con sésamo u otros, dependiendo de la prakrti o constitución ayurvédica de la persona que recibe.
El aceite ha de estar calentito, sin que queme. Para las constituciones vata, (aire y éter) y kapha, (tierra y agua), más caliente que para los pitta, (fuego y agua).
Tú mismo/a puedes masajearte, calentando una pequeña cantidad de aceite a fuego lento para que no se queme. En India recitan mantras o rezan una pequeña oración para mayor efectividad del masaje, yo también lo hago: Om Namah Shivaya... Para que la divinidad y la sabiduría actúen a través de mis manos y el aceite.
Puedes empezar por la cabeza, empapando bien el pelo y tratando que el aceite llegue al cuero cabelludo., metiendo los dedos entre el pelo con suavidad para terminar frotando enérgicamente y golpeando con las yemas de los dedos. Seguidamente, cuello, nuca y hombros, enfatizando en las articulaciones. Pecho, abdomen y vello púbico, la espalda es difícil automasajearla, así que, puedes pedir ayuda o tratar de llegar hasta donde buenamente puedas. Terminamos con glúteos, piernas y pies. Luego te duchas, sí, luego. La piel absorberá lo que necesite, mejor no quitarse todo el aceite y sobre todo, no usar geles ni jabones industriales. Lo ideal es usar las manos y agua calentita que no queme, a lo sumo, jabones naturales y geles como los de aloe que venden en herboristerías. Una película de aceite permanecerá sobre la piel, esto es bueno, es la mejor nutrición e hidratación que existe para la piel. A través de ésta, los nutrientes llegan a los músculos, los ligamentos, los huesos y los órganos internos. Todos se benefician.
En caso de tener poco tiempo, puedes masajear solo los pies. Plantas, dedos, talones y arcos. Te lo agradecerán. Es recomendable hacer un automasaje completo al menos una vez por semana, por la mañana o por la noche.
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Om Shanti.
Isa.
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